Un niño que ha sido abusado físicamente puede:

• Llorar y pelear cuando sea el momento de acudir al cuidador o mostrarse asustado con el cuidador u otros adultos.

• Regresar a casa con moretones, abrasiones, quemaduras, huesos rotos, ojos morados, cortes, marcas de mordeduras u otras lesiones sin explicación.

• Las lesiones repetidas de cualquier tipo pueden ser una señal de advertencia.

 

Un niño que ha sido sacudido puede mostrar signos del síndrome del bebé sacudido (SBS), que incluyen:

• Ojos vidriosos, apariencia rígida, letárgica, irritable, disminución del apetito, dificultad para alimentarse, vómitos, incapacidad para enfocar los ojos en un objeto, incapacidad para levantar la cabeza.

• En casos severos de SBS, su hijo puede tener dificultad para respirar o convulsiones, insuficiencia cardíaca, coma y pérdida del conocimiento.

• Si sospecha que su bebé sufre SBS, llame al 911 de inmediato.

• Cada momento cuenta en términos del daño que sufrirá un bebé con SBS.

 

Un bebé que ha sido abusado emocionalmente puede:

• Mostrar problemas o cambios de comportamiento, como rechazar los afectos de los padres.

• O, por el contrario, volverse excesivamente necesitada.

• Tener pérdida de apetito.

• Tener pesadillas o problemas para dormir.

 

Un bebé que ha sido abusado sexualmente puede:

• Tiene sangrado o moretones en o alrededor del área genital.

• Tiene dificultad para sentarse, posiblemente debido a dolor genital o anal.

• Sufrir de infecciones del tracto urinario.

 

Si tiene alguna inquietud sobre la posibilidad de que su hijo sea abusado de alguna manera, no se demore en actuar. Cuanto antes aborde el problema, mejor para su hijo. Si sospecha que su hijo puede haber sido abusado, llame a la línea directa estatal 1-800-962-2873.